Una de las tantas cosas que debes saber y siempre tener pendientes al comenzar y durante todo tus estudios espirituales son las “Tres Joyas”, que son elementos espirituales indispensables, que con solo la falta de una de ellas no se llega a buen término en el Sendero Espiritual.
Estas Joyas son: El Maestro, la Enseñanza y el Grupo. Cuando se aman, se cuidan, se respetan y se tienen presente las Tres Joyas ellas te llevaran a feliz término por todo el “Sendero Espiritual” haciéndote disfrutar de las maravillas y beneficios que siempre dan, logrando que te deslices dulce y suavemente escalando cada escalón de la Ascensión, casi sin darte cuenta, sin traumas, ni sufrimientos.
El propio Señor Gautama, uno de los más altos maestros que ha bendecido la humanidad con sus enseñanzas dio esta sagrada instrucción de las “Tres Joyas” para que los estudiantes tuvieran una certera guía de cómo conducirse con un mínimo de problemas en el Sendero Espiritual. A las “Tres Joyas” se les llama así, por ser lo más importante a velar siempre en toda la espiritualidad y jamás, bajo ninguna excusa, descuidarlas ni dejar de contemplarlas teniéndolas en cuenta.
Son tan sagradas las “Tres Joyas” que ir en contra de alguna de ellas, es como atentar contra ti mismo, tu propio sendero y por eso también se les dice, “Tres Refugios” porque el que se guarece en ellas nunca estará a la deriva en el logro de su iluminación.
Ante cada angustia, confusión, enredo, prueba espiritual, no saber qué hacer, acude a una de las Tres Joyas, sea tu Maestro, a las Enseñanzas o el Grupo y seguro que encontrarás solución.
Cuando se tiene conciencia de cómo nos ayudan en la existencia las “Tres Joyas” como lo son el Maestro, la Enseñanza y el Grupo se sacrifica todo por ellas, porque son el máximo auxilio y dan la más grande felicidad que ninguna otra cosa puede dar.
Cada una de las “Tres Joyas” hay que asumirlas con conciencia, meditando en lo que representan o son útiles, y esto hará que las respetemos, tengamos sumisión ante su sabiduría, humildad por su grandiosidad, alabanza por el auxilio que prestan, mucha devoción y todo esto junto harán que se amen como a ninguna otra cosa en el mundo.
Las “Tres Joyas” del Maestro, la Enseñanza y el Grupo, funcionan mágicamente cuando son asumidas con el encanto que proporciona la fe, la entrega sin reservas ni cuestionamientos que es la creencia pura, asuntos que cuando se pierden, se acaba la alegría que la espiritualidad da.
Las “Tres Joyas” del Maestro, la Enseñanza y el Grupo cuando se vivencian y uno se beneficia de ellas, no se discuten, no se cuestionan, sino que se aceptan por la confianza que ellas mismas inspiran.
Así como los rosales necesitan del sol, la tierra y el agua para florecer, así los estudiantes espirituales necesitan de las Tres Joyas del Maestro, la Enseñanza y el Grupo para poder crecer.
El Maestro, la Enseñanza y el Grupo no te van a buscar, eres tú quien los tienes que encontrar y si los perdiste, volverlos a hallar.
Por Ruben Cedeño
Fuente: https://metafisicagranada.jimdo.com/curso-de-metaf%C3%ADsica-con-rub%C3%A9n-cede%C3%B1o-parte-i/