Reiki como sistema de sanación surge del contexto espiritual
del Japón de finales del siglo XIX, una tierra influenciada por el Budismo, el
Shinto, el Animismo… y con un gran conocimiento de todo el sistema energético
del ser humano, avalado por siglos de investigación y observación de los procesos
naturales macrocósmicos y microcósmicos.
En la tradición Budista Tibetana, así
como en otras tradiciones espirituales del mundo, la medicina verdadera es la
del alma y esa medicina no es otra que el estado del “satori”, “iluminación”,
“liberación”, “nirvana”, etc. un estado de íntima relación y unidad con todo
cuanto existe. Por tanto podemos decir que el Reiki es un vía de iluminación y
desarrollo de la conciencia desde un punto de vista Holístico y tendente a la
realización espiritual de todos los seres que integra la sanación física,
mental y espiritual del adepto o paciente. Es por esto que es de vital
importancia el estudio, la meditación y la práctica de los Gokai (principios de
Reiki). Estos principios éticos están basados en la compasión hacia todos los
seres vivos y nos ayudan en el camino de la liberación de toda negatividad y
por tanto en la sanación y en el crecimiento espiritual.
PRINCIPIOS DE REIKI O GOKAI (5 PRECEPTOS)
Sólo por hoy – KYO DAKEWA
No te enojes – IKARUNA
No te preocupes – SHINPAI SUNA
Con agradecimiento – KANSHA SHITE
Trabaja diligentemente – GYO WO HAGEME
Sé amable con los demás – HITO NI SHINSETSU NI
Los 5 Gokai conforman básicamente la parte espiritual de
Reiki, podríamos decir que son el Dharma del Reiki.
¿Qué es el Dharma? Es el camino, es la verdad, nos enseña el
modo de vivir.
¿Cómo enseña el Dharma el modo adecuado de vivir? El Dharma
tiene que ser hallado a través del examen de tu propio corazón y mediante la
observación de lo que es verdadero y de lo que no lo es, de lo que es
equilibrado y de lo que no es equilibrado.
El Dharma no está muy lejos. Está directamente con nosotros.
El Dharma no se trata de ángeles en el cielo ni de ninguna otra cosa como ésa. Simplemente
es acerca de nosotros, acerca de lo que estamos haciendo ahora mismo. Obsérvate
a ti mismo. Algunas veces hay felicidad, otras veces sufrimiento, en ocasiones
bienestar, aveces dolor… éste es el Dharma. ¿Lo ves? Para conocer el Dharma, tienes
que leer tus experiencias.
Al principio cuando leemos los cinco preceptos nos puede
parecer que son demasiado escuetos y nos resulta un poco difícil de
interpretar, por eso es crucial que atendamos a su explicación. La razón para
escuchar y repetirnos los cinco preceptos es provocar cierta transformación en
nuestra mente; de otro modo tu mente se quedará tal como estaba.
El Dharma de los cinco preceptos debemos utilizarlo como un
espejo, por ejemplo; para ver si tienes la cara limpia o no, debes mirarte en
un espejo, entonces podrás eliminar cualquier mancha en tu rostro. Examinas tu
propio continuo mental en el espejo del Dharma: escuchas el Dharma para
comprobar si tu mente tiene alguna falta. Si encuentras alguna, debes sentirte
dolido/a y pensar: “¡qué he hecho!” entonces querrás hacer todo lo posible para
liberarte de las faltas. Los Cuentos de Yataka nos dicen:
Cuando veo las formas de mis acciones dañinas
Claramente en el espejo del dharma,
Mi mente se siente atormentada;
Ahora, debo volverme hacia el dharma.
Más allá del tiempo y del lugar, toda práctica del Dharma
alcanza su culminación en el punto donde no hay nada. Es el lugar de la
renuncia, del vacío, el lugar donde nos desprendemos de nuestros agobios. Este
es el objetivo último de Reiki.
Por: Helio Corbí
Fuente: https://sites.google.com/site/buscandoelki