La
amatista es una variedad macrocristalina del cuarzo. Su color violeta
característico puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro
(Fe+3) que contenga. Puede presentarse coloreada por zonas con cuarzo
transparente o amarillo. Las puntas suelen ser más oscuras o degradarse hasta
el cuarzo incoloro.
La
amatista es un mineral de origen magmático. Se forma en filones con soluciones
ricas en óxidos de hierro, que le dan su color morado característico. Lo más
habitual es encontrar la amatista tapizando el interior de ágatas en forma de
geodas, a veces gigantescas. También se pueden encontrar en forma de drusas
(cristales que recubren la superficie de una piedra) o en filones, acompañada
de otros minerales.
Los
principales yacimientos se encuentran en los Urales, Alemania, oeste de
Australia,Zambia, Brasil, departamento de Artigas en Uruguay, Estados Unidos,
Canadá, India, Sri Lanka, Bolivia, Argentina y en Túnez.
La
amatista es quizás el mineral más conocido. Es una piedra maestro, un cristal
altamente protector. Representa físicamente el rayo violeta alquímico de la
transformación. Tiene muchas diferentes aplicaciones prácticas. Las piedras
grandes de amatista (drusas o geodas) se utilizan mucho en centros de salud,
cuartos de meditación y salas de espera ya que llenan el espacio con
vibraciones relajantes, neutralizan la energía negativa y liberan energía
bloqueada.
Son
sobradamente conocidas las geodas de amatista, de una belleza particular y
regeneradora de energías. Se dice que ayuda a evitar la embriaguez, de ahí su
nombre.
Se
dice que la amatista purifica y limpia el cuerpo y la mente. Favorece la
comprensión y la persuasión. La amatista es una piedra que consuela en el dolor
y proporciona alivio en los momentos de angustia.
Tiene
vibraciones sedantes, equilibra el cuerpo cuando hay alteraciones de sueño,
potencia las glándulas endocrinas y el sistema nervioso. Esta indicado para el
tratamiento de la artritis.
Aporta
paz y equilibrio, estimula la inteligencia. Simboliza el equilibrio y la
pureza, la serenidad y la modestia. Es una de las piedras más interesantes para
meditar. Indicada para los estados depresivos.
Se
dice de la amatista que tiene el poder de influir en los ambientes de discordia
y hacerlos agradables y sinceros.
Se
dice que crea armonía, no debería faltar una amatista en nuestra casa. Está
indicada para el tratamiento del asma y de los trastornos cardiacos. Abre y
fortalece los chakras de la cabeza, basal y del bazo.
Actualmente
el hombre moderno la necesita para que nuestro planeta pueda ser armonizado
nuevamente y devuelto a su equilibrio natural.
Posee
efectos tanto sobre el cuerpo como sobre el alma, ayudándonos en la búsqueda de
talentos interiores y agudizando nuestro poder espiritual.
Con
sus intensas vibraciones, es capaz de conducirnos a un sueño armonioso,
alejándonos de las pesadillas.
También
aleja temores, fastidios domésticos y favorece el crecimiento de las plantas.
Es
la piedra por excelencia de la meditación ya que refleja rayos púrpuras, y está
relacionada con la glándula pineal y pituitaria y el chakra coronario.
En
meditación se la usa para encontrar el yo interno, favorecer la comprensión y
persuasión.
Permite
con su uso, la captación y eliminación de nuestros problemas más profundos.
Se
programa para el abandono de vicios, ayuda a las parturtientas en partos
difíciles.
La
amatista sirve para tratar problemas de la piel, enfermedades del aparato
reproductor, migrañas, adicciones y espasmos de toda clase.
Se
la asocia con la humildad; pues encamina a quien la usa hacia el sendero de la
visión objetiva.
Llamada
la “Piedra del Sentimiento”, indicada para entregar a personas que hayan
perdido a un ser querido, o que se encuentren sufriendo una grave enfermedad, y
para emplear en uno mismo en un trance similar.
También
ayuda a los que se sienten abandonados a sobreponerse de su aflicción y tratar
de recuperar su equilibrio.
Muy
recomendable para tratar el estrés.
Efecto
calmante sobre la mente, facilita la transición de la conciencia normal al
estado de percepción alternativa, actúa sobre el chakra de la corona y del
tercer ojo (frontal).
Creatividad,
intuición, desarrollo espiritual, meditación
ENERGÍA DE LA AMATISTA
Justicia,
meditación, paz interior, claridad mental, insomnio, dolor de cabeza de
tensión, enfermedades de los nervios, del pulmón, piel, intestino. Alivia en
momentos de angustia y consuela el dolor, equilibra cuando haya alteraciones de
sueño.
La
amatista es uno de los cristales más importantes del planeta. Es un cristal
fundamental que todo el mundo debería tener siempre a mano porque nos ayuda en
gran cantidad de casos.
Básicamente
su función primordial es la de transmutar todo lo negativo en positivo.
Esto
es muy importante por ejemplo en casos de conflicto emocional, puesto que ayuda
a proyectar hacia afuera exactamente cuál es nuestro problema.
Si
la utilizan personas con fuertes problemas mentales como depresiones muy
profundas o esquizofrenia, puede resultar un cristal demasiado perturbador.
Sin
embargo en enfermedades mentales normales como la depresión normal, puede
aliviar la carga y ayudar a salir del problema a quien la utiliza. Tiene
también una faceta de calmante y tonificante de modo que en casos de estrés,
nervios, angustias, miedos,… puede ayudarnos a superarlos y recuperar nuestras
energías.